Mar 1, 2015
Entre las hierbas de un bosque, cerca de un
estanque había una flor
roja y elegante.
Una mañana la abeja
se posó sobre ella y le dijo:
–Disculpe, flor distinguida y elegante. Tengo un
hambre apremiante,
necesito comer su polen y volver a la
colmena con vuelo
danzante.
–¡Adelante! –le
contestó la flor......