Dec 1, 2013
1. 389 El nido de perdiz.
Al pasar por una sementera de trigo, divisaron
dos niños un nido de perdiz. Apenas lo vieron, corrieron hacia él y
pillaron la perdiz, que estaba echada sobre los huevos. El mayor de
los niños dijo entonces al otro: “Toma tú los huevos, yo me quedaré
con la perdiz; los huevos valen mucho más que la perdiz.” “Si es
así,” contestó el menor, “dame a mí la perdiz y quédate tú con los
huevos”.
De palabra en palabra se fueron
enojando, hasta que por último se pusieron a pelear. Durante la
pelea se escapó la perdiz a uno de los niños y el otro pisoteó los
huevos.
Al ver que habían perdido la perdiz
y los huevos, los niños se reconciliaron y prometieron no pelear
nunca más.