Mar 11, 2017
01 El Avestrucito es un Rey.
Un día, el
avestrucito jugaba a las escondidas con su mamá
avestruz.
-¿Dónde se ha metido
este chiqullín?- dice su mama avestruz.
-Estoy aquí- grita
el bebé avestruz,
la cabeza metida en
la arena justo al lado de su madre.
-¿Dónde? Yo no te
veo - responde haciéndose la sorprendida.-
Por aquí mamá -
grita el avestrucito y saca su cabeza de la arena.
– Ahora es tu turno
- dijo el enseguida.
La mamá esconde su
cabeza en la arena. - Estoy aquí - dice ella.-
¿Dónde aquí?- grita
aún el avestrucito que daba vueltas alrededor
de su madre,
entreteniéndose en hacer huellas en la arena.
-Cucú- exclamó la
mamá sacando la cabeza fuera de la arena.
Ella mira alrededor
y ¡que ve!
Un león corriendo a
toda velocidad para devorarla.
-Rápido; escóndete
hijito - grita espantada.
Él hunde la cabeza
en la arena y su madre hace lo mismo.
El león llega con su
gran boca abierta, llena de dientes.
Se detiene al lado
de ellos y dice: Brr! -¡Qué animal tan raro!
¡Sin cabeza, sin
ojos…
Debe ser un fantasma
para meterle miedo a los leones!
De repente una voz
atorada se hace oír; parece salir de la arena.
-Listo mamá, ¡el
león está muerto de miedo!
-¡Socorro!-
-¡Socorro!- grita el león arrancándose hacia el
desierto,
corriendo tan rápido
como había venido.
La avestruz mamá,
saca la cabeza de la arena.
Mira de un lado a
otro y dice con una voz llena de orgullo:
-¡Hijito mío, ahora
tu eres el Rey!
- ¿Y por qué?
-pregunta el avestrucito.
-Porque has hecho
huir al león, el rey de los animales.